venerdì 10 maggio 2013

Alimenta tu alma

Alimenta tu alma con cada rayo de esperanza, llenala de sabiduria para ser mejor cada día. Pon a la luz tus ideales, tus pensamientos, tus sentimientos y cubrelos con la inteligencia de tu experiencia, podras alimentar tu alma y podrás tambien alimentar y dar sustento no solo a ti, sino a muchas más.

Español:
Hola amigos, he querido crear este blog para mantenerme en comunicación con ustedes. Tengo una gran pasión por el arte, la historia, la escritura, el turismo y la cultura. Soy Guatemalteco, Vivo en Italia, mi idea es compartir mi cultura, Guatemala con Italia y con el mundo entero. Además de enriquecer mi cultura, el saber, a su vez, otros mundos, otras personas, otras formas de vida, creencias, culturas, gente, comida, forma de pensar, etc. Bienvenidos a mi blog!
Italiano:
Ciao amici, ho voluto creare questo blog per tenermi in contatto con voi. Ho una passione per l'arte, la storia, la scrittura, il turismo e la cultura. Sono guatemalteco, vivo in Italia, la mia idea è quella di condividere la mia cultura, il Guatemala con l'Italia e nel mondo. Oltre ad arricchire la mia cultura, la mia conoscenza, a sua volta, altri mondi, altre persone, altri modi di vita, credenze, culture, persone, cibo, pensieri, ecc. Benvenuti nel mio blog!

domenica 5 maggio 2013

Cuando estoy lejos de tí


Cuando estoy lejos de tí mi mente vuela en la soledad del tiempo y atrapa la soledad dentro de mí, y en mi corazón solo vives tú.
Sin tí la vida corre como si fuera nada, un vacío inmenso cruza mi corazón dentro de un arruyo de paz, que descontrola la felicidad en mi mente sin saber que es lo que lleva, es la ternura de tus besos la fortaleza de tus brazos que me atrapan como si fueran una enredadera que no me sueltan.
Pero sabiendo que estas en mi mente, todo lo demás me viene cómo una cálidad brisa, que se desvanece en mi rostro y fríamente, se ve frustrada contra mi, sin saber que hacer.

Querido José



José, ¡cuándo haz crecido José!,¡cuánto tiempo ha pasado! ¿recuerdas cómo eras de niño? ¿recuerdas cuáles eran tus juguetes? ¡Ah!... ¿te recuerdas del rio? La montaña que tenias frente a tu casa, la calle de tierra, tu gato “Martín”, y tu cuaderno a cuadros en donde escribias todos tus secretos y pensamientos. ¡Hay José cuanto tiempo!, recuerdas tus pies en contacto directo con la tierra, aplastando hojas y pisando piedras. ¿Te recuerdas las gotas de agua que se derramaban en tu rostro  en medio de las plantas de banano? Cuantos recuerdos… El cantar del gallo en la mañana, el despertarse por el ruido de la radio que tu mamá ponía con cantos cristianos, con la predicación de su predicador favorito, y algunas veces el rosario,o el avión regador, puntual con su rumoroso aparecer a las seis de la mañana. Sin olvidar tu padre para la semana santa que desde la mañana ponía la radio católica, con la marcha funebre, o descanzando a medio día en su hamaca, debajo de los árboles de mandarina y mango, acompañándolo como siempre su fiel perrita, si la traviesa era siempre con él.

Después de este bello descanzo te recuerdas a las cinco de la tarde el cantar  de los pericos, y el de los otros pájaros, cantaban así alegre,en tre las ramas de los árboles de guayaba y bambú, era una fiesta para ellos, ¡puchica! Las ramas de los árboles parecía que se quebraban, que se tronchaban con el peso de ellos, cuando soplaba el viento en el bosque de bambú cerca de tu casa, ¡oooh! si tengo grabado este sonido en mi mente, imaginando cada hoja que hacia contacto entre ellas el perfume del tarro como le llamabas al bambú. ¿Todavía piensas en subir la montaña que esta frente a tu casa? El pequeño camino que se miraba desde tu casa y que se perdia en un árbol de guarumo, cuantas veces te haz prometido de andar e incluso de subirte en este árbol y de ver todo el valle de las bananeras, atraversado por el río Motagua.
Cuantas cosas haz hecho José el recuerdo de tus abuelos, de tu familia, un caso epecial tu familia, las reuniones de los domingos, no olvidarte el rio, era tu lugar preferido debajo de  aquel árbol de espinas que no se el nombre y que después lo cambiaste por el árbol de ceiba, te encantaba estar a la orilla del río, tantas veces se perdia la luz del dia entrelazaba con la noche, apoyando tus manos en la grama te levantabas para irte a casa, claro después de todos la marcha de tus pensamientos y tus proyectos.
¡Hay José tus sueños!, tu y tus sueños. Siempre fuiste un soñador, algunas veces eras un desconocido para todos, simpre pensabas diferente a los demás, siempre cultivaste tu fantasia y la llevaste al ápice su potencia. No creas, no era fácil para ti, era una subida para tí, una cuesta que a veces no terminaba, pero tú siempre querías hacerlo, hacer cosas diferentes a los  demás, tus ideas, tus pensamientos, y tu forma de decir las cosas, me encantaba ver la cara que ponían las personas que te escuchaban, un iluso José, si José eras un iluso, tanto miedo que tenias a aquella persona que te tomaba del pelo que te molestaba y te decía cosas desagradables, ¡a la gran!, de verdad tantas cosas, ¿tu escuela? uff la amabas, ¿te encantaba verdad? Solo que tenías miedo abrirte, ser tu mismo, no era posible en aquel momento José, no era posible, es más ahora todavía no es posible, es muy difícil, pero no imposible hacer aquello que siempre haz querido, a veces me ponía a  verte cuando escuchabas hablar a los ancianos de la aldea, en tus ojos se miraba la brillo por descubrir el más hayá de las cosas, la curiosidad que tenias, y aquella hambre por saber cosas nuevas y tener nuevas experiencias y navegar en lo desconocido. El contacto con los ancianos te ayudó mucho José, te encantaba sentir hablar a Don Modesto, ¡Oh! Como olvidar a Don Modesto, que personaje, que carga de energía y sabiduría tenía Don Modesto, ¡hijole! Que experiencia se hechaba en espalda,  con el mínimo detalle que te contaba las cosas, y asi como a él, no olvidarte de Papá Lito, las grandes historia de tu abuelo, casi tu papá tu y tu hermano juntos con él, cargando los grandes racimos de banano para la vacas, eras el patojito chorriado, con la camisa vieja rosa con un dibujo de una telaraña enfrente, cada vez se deshilaba mas, eras tremendo a veces le metias el dedo para romperla más, tu calzoneta llena de tierra, algunas veces llena de arena, cuando te bañabas en  el  en el río, porque lo hacias vestido siempre tuvistes verguenza, ¡jajajajajaja! Tenías verguenza enseñar las piernas eras muy tímido, por cierto! ¿Tartamudeabas verdad? Yo pienso que era la misma timidez que te hacía tartamudear, ¡a la gran!
Todo lo que hacias con tu hermano, todos los experimentos que hicieron juntos, la maroma gigante, el tren con la linea de bambú, el teléfono de casi un kilometro de hilo, que¡por cierto funcionaba! El comedor que hicierón a más de veinte metros de altura en el árbol de mango, que vista de ahi, se miraba toda la aldea, el potrero de Don Victor, la borda, el río, el techo de tu casa, y sobre todo se miraba las ruinas de tu primer casa en donde naciste. El trapiche, el culumpio, pero su experimento estrella eran las casas que constuian hechas de bambú, hasta de tres niveles, hasta ahora no me imagino como proyectaban ustedes eso, ¿la ultima te recuerdas? Aquella en el árbol de pito, ¡que bella! Tenian hasta ascensor, chimenea, era muy completa. Me lleno los pulmones de aire y con un bocarada pienso cuantas cosas pasan sólo así, parece mucho tiempo querido José, pero es poco, parece poco tiempo José pero es tanto, tu lo sabes José a que me refiero, de las dos partes de esta frase se puede agarrar una cosa buena ya sea con el poco tiempo o con el mucho tiempo. Tengo una lágrima a mitad de mi mejía derecha y la otra que casi se desprende de mi ojo izquierdo, pensando en todos estos bellos recuerdos, parece ayer sabes, a veces todavía encuentro en tu voz pedazos de tu niñez, a veces en los movimientos de tu cara, veo la figura  del niño el patojito de los ojos verdes, y de los labios de color rosa, ¡uy! Tu cabello eran asi canche, eran rubios, con decirte que te decian pelo de elote, ¿te recuerdas las navidades y el año nuevo? La esperabas desde inicio de año ¿te encantaba verdad? Los cuetes, las estrellitas, los volcancitos, los cachiflines, tu bolsa de plástico llena de cuetes, desde la mañana tu mamá se levantaba temprano para ver que se hacia, bueno algunas cosas ya las sabias, primero una gallina desaparecia del gallinero, los tamales se tenian que hacer,  nunca faltaban los tamales en la mesa para navidad, claro tampoco el pastel hecho de de Ronald tu hermano, y tantas veces de tu papá, siempre te peleabas con tu hemano y tu prima para comer o como decia tu mamá para “lamber” la pana que era el recipiente en donde mezclaba el preparado del pastel.
Estabas deseoso a que llegaran las doce de la noche, creias de verdad que el Niño Dios nacía en esa hora, era aquello que te había dicho Mamá Luz, estabas siempre junto al nacimiento preparando las estrellitas para encenderlas al Niño Dios, el reflejo de la luz de las candelas en el rostro de las personas presentes en la iglesia rendía ahora más mágica la fiesta y el evento del nacimiento del Niño Dios, ¿te recuerdas el canto al Niño Dios?, aquel que se llamaba a la ru ru niño o el otro ¿campana sobre campana? clásicos cantos de tu mamá, no puedes imaginar querido José que remolino de pensamientos pasan ahora mismo por la cabeza, que arroyo de sentimientos corren por mi mi pecho, una mezcla de sentimientos y recuerdos, que hasta ahora permanecían frescos en mi mente.
Cuántas veces te dormias con tu gato. Cuanto se miraba que este gato te querìa, te seguia a cualquier parte estaba siempre contigo. ¿Te recuerdas cuando terminastes sexto grado de la primaria? Ya tenias quince años, cuantas veces te hacian bromas por que ya eras viejo y todavía estabas en la primaria, pero no te importó seguistes siempre adelante, el dìa en que te dieron tu diploma de la primaria ¡estabas muy contento! ¿Te recuerdas el uniforme? Era de un color cafes  oscuro el patalón y un color más pálido la camisa, estabas orgullo de ti mismo llegar a ese momento asi especial, aunque si horas más tarde el rio motagua se levo casi todo, ¿te recuerdas? Era el 1998 el año en donde pasó el huracan mitch, estuvo fuerte tambien esa experiencia José, salir de tu casa dejarla, fuerón once días en los que estuviron tu y tu familia lejos de tu casa, dormiendo en el suelo y a veces si comer nada, algunos días solo con un tiempo de comida, José creo que estos no los olvidaras nunca, una tarde que te acercaste a la orilla del agua a ver el valle de las bananeras inundado, cuando de lejos mirabas como se elevaban y transportaban en helicopteros los cuerpos sin vida de las personas que arrastró el agua, personas a las cuales conosciste muy bien y te conocieron tambien a tí. ¡Que triste momento! tu tía y tu abuela se quedaron ahi en la aldea no quisieron salir, no quisieron abandonar la casa y los animales que tenian ahi, cuantas preocupaciones de tu padre pensando que en aquel valle lleno de agua y soledad esta tu abuela y tu tia y las otras persona que también se quedaron en la aldea. Que gran lucha para regresar a casa despues de los once dias de estar fuera, era muy peligroso mucho, la pequeña canoa que te transporto con tu familia se arriesgo muchisimo, llegó un momento en que se trabó en un cerco de alambre casi voltenadose, yendo ahí niños y personas que no podían nadar, y después de eso, nadar, caminar, por  todo el lodo, ese lodo espeso que casi se podia cortar con un cuchillo, cuanto sufrimiento se miraba en las caras de aquellas personas que se deliniaba en sus rostros la experiencia vivida de aquellas turbolentes aguas del rio motagua, que se llevó aparte de sus cosas materiales muchas vidas y muchos recuerdos, de estas personas habian permanecido ahi en el valle de las bananeras y no pudieron salvarse ni escaparse de las volientas aguas. Aunque si casi todo después de unos años se repuso ya no fue igual, algunas persona se fuerón sin olvidar aquellas que se fuerón para siempre, y quellas que nunca mas las encontrarón que solo el rio sabe donde las escondió.
Pasando todo este tiempo tu mente crecia junto con tu cuerpo el año siguiente no estudiaste, que bien me recuerdo te sentias asì mal por que no pudistes estudiar, y te daba tristeza al ver pasar a los demás andar a la escuela.
Tu mamá tenia casi todo planificado para tí, conseguirte un  trabajo, en la planta como le llamamos el lugar en donde se prepara y se empaca el banano para exportarlo. Estabas muy triste en aquellos días, tu querias continuar estudiando, pero estudiar en tu aldea era para haraganes, era para los que no querian trabajar como la pensaba la gente. Muchas veces tu mamá fué a rogar a que te aceptaran para el trabajo, diciendo que era bueno, y eras un buen muchacho, pero sin repuesta positivas de parte de los jefes de aquel puesto, hasta que un día, sin que tú y tu mamá se esperaban ¡listo! José va a trabajar en la planta empacadora, te recuerdas tenias que trabajar miércoles, y era viernes, ¿te recuerdas lo que sucedió? Ese día por la noche la planta empacadora se incendió  y terminó reducida en cenizas, que sorpresa, estoy seguro José que te alegrastes aunque por una cosa de este genero no se puede hacerlo, pero se muy bien por que te alegraste, lo tomaste como una señal positiva, por que esto te permetía aún más a tener oportunidades para continuar a estudiar y no tener excusas de parte de tu mamá para trabajar ahi.
Era el mes de mayo, en los ultimos días, era muy tarde para entrar el básico estabas a  mitad del año, es imposible estudiar, algunos días después tu mamá tenia una cita en el hospital y mientras esperaba, en la misma sala de espera estaba su comadre a la cual tu mamá le tenia mucha confianza, empezó la conversación por la planta empacadora que se habia incendiado, hasta que tu mamá le comentó casi con tristeza que tu tenias que trabajar ahi, y que ya no se podía, pero que tu no queria hacerlo, lo que tu querías era estudiar, por aquello que cuenta tu mamá que su comadre la regaño mucho y le dijo que hiciera todo lo posible para hacerme estudiar por que valia la pena hacerlo. Que cambio José cuando te cambió la vida desde aquel momento, ¿te recuerdas? Cuantas vueltas dimos con sofi, el director del colegio y otros amigos que se empeñaron para hacerte estudiar, ninguno lo podia imaginar, me recuerdo muy bien iniciastes la primera semana de junio todo estuvo asi veloz todo salió muy bien, José que empujon te dió Dios. Que alegre te sentistes cuando por primera vez usaste tu uniforme azul y blanco clásico uniforme en Guatemala. Eras muy feliz con tu bolzón negro y la bicicleta de tu mamá, ¿te recuerdas de la bicicleta? Si aquella roja con la canasta adelante. Tenias que estudiar el doble que tus compañeros pero lo hicistes y lo hiciste muy bien terminaste ese año con tantos èxitos...
Y asi sucesivamente el segundo haciendo cada vez más amigos aún más contento cuando te diste cuenta que mejor amigo Polo iba a estudiar en el mismo instituto en el que tú, cuantas cosas pasaste con Polo, cuanto te hacia reir Polo, cuantas veces te hacias las bromas, era una buena persona, cuantas veces compartias las noches con un candil o a una cadela haciendo las tareas del instituto, escuchando música y contando cuentos y comentando de aquello que viviamos en el instituto, no te olvides de la Chofa si  la Chofa que decir de la chofa, la princecita la más linda del instituto, la que más podia bailar y era aquella que todos andaban atras de ella, ¡que patoja esta!
Cuantas veces en el sofá la grandes pláticas que teniamos tomando un café, en el mes de septiembre, riendo y haciendo bromas entre nosostros, a veces solo  tres Polo la Chofa y tu José cuanto seguramente por que sofi siempre estaba  ahi, Sofi la mamá de la Chofa a quien  querías como tu segunda mamá, ¿te recuerdas los consejos de Sofi? A veces eran en más estaba Sonia que simpatica onia, Elvis, ummm..¡Cuantos recuerdos! Y al pensar que Elvis ya no esta mas entre nosostros, tampoco Telma, dejando su pequeña niña sì de solo pocos meses. Que esfuerzo para ir a estudiar de tu aldea a donde estaba el instituto media hora en bicicleta menejando en la total oscuridad, que en tu aldea no hay la energia electrica, las calles llenas de agua por que todas son calles de tierra, en las cuales ya sea a derecha que a la izquerda mirabas plantas de banano por kilometros y kilomentros, en estas calles que no se miraba nada de noche pero las ganas de salir adelante y estudiar eran más fuertes que las piedras que se encontraban en ella. José que alegria cuantas emociones en esos tres años, amistad, el primer beso, tu primer novia, ¿por cierto todavía piensas en Yaneth? ¿Cuantas cosas no? No puedo creer la paciencia que tuviste en esperarla, ¿por qué? Te conozco muy bien José ¿todavía la piensas verdad? Que triste estuve dejar el instituto pero de todas formas tu periodo ahi ya se habia terminado tus tres años del básico se habían cumplido, era hora de continuar al colegio, no ahi el colegio era  a más de treinta kilómetros de tu casa y sabias que el sacrificio era aún más grande para seguir estudiando, no cambiaste para nada lo que querias estudiar en primer lugar siempre quisiste estudiar turismo, el segundo estudiar para profesor, y te agarraste de este deseo y no lo dejastes nunca.
Que gran presión para tus padres el colegio que tu habias escogido era muy caro, se tenia que pagar el doble de lo que tu papá ganaba en el trabajo de la finca. Era imposible hacerlo, no me dejaras mentir José con tanta insistencia y ayuda de tu hermana Brenda de tu hermanao Ronald, Nora y tu tia, y algunas oraciones se consiguió  a que tu entraras en ese colegio, ya que era el único en el lugar en donde era completo el estudio de turismo como tu lo querias, lo haz logrado José entraste, eras el más pobre de aquel liceo el más humilde y timido ...todavía. Te sentias marginado, pensabas que todos pensaban que eras pobre, pero no era eso que siempre pesabas por que no te interesaba tener amigos que tuvierna dinero, aqunque si era todo el contrario que pensaban que tu tenias tanto dinero en la mente de todos era que tu eras hijo de un millonario, que llegó a crearte problema hasta que estuviste tu mismo a decir de donde y quien eras, me recuerdo muy bien, te levantas delante a todos en tu clase y con mucho orgullo dijiste, soy José mi padre trabaja en las fincas bananeras, vengo de una aldea en donde no hay luz electrica,  las calles son de tierra, si soy de ahi en esta aldea en donde esta empresa grande de banano no deja poner la luz y nos tiene casi como unos prisioneros dentro de nuestra aldea, por que siempre que tenemos que salir tenemos que pedir permiso a ella, si soy de ahi, la mirada de sus companeros se cruzaban y con una minuscula sonrisa que le hicieron entender a José que era bienvenido.
Auque ahi José cuanto te costó estudiar aparte que era muy caro pagar el colegio para ti y el bus, de tu casa tenias que tomar la bicicleta a casa de tu hermano, por media hora, luego de casa de tu hermano, a piè, para la parada del bus por diez minutos, luego una hora en el bus haciendo toda la calle en calle de piedra o carretera blanca, y de ahi, todavía de donde te dejaba el bus tenias que caminar por quince minutos para el colegio, cuantas veces bajo el quemante sol de marzo, o las fuertes tormentas de junio y septiembre. Cuantas veces llegaste al colegio a lavartes los zapatos por que estaban llenos de lodo, te recuerdas José los zapatos de color cafes oscuros que usabas, te los habia regalado Don carlos, el marido de tu tia, ya que tu no tenias zapatos de color cafes, es mas tu no tenias zapatos. Muhas veces llegabas al colegio lleno de polvo y muy sudado, cuántas veces el chofer del bus no te esperaba de noche al salir del colegio y tenias que caminar mas de treinta y cinco kilometros de carretera blanca y oscura y toda la hacias a pié, que miedo, cuantas veces encontrastes gente extrana, cuantas veces pediste jalón, en carro, en moto. Dios siempre te acompanó.
Que bella historia aquella del liceo, dos años de una gran experiencia rica de conocimientos en donde creciste mucho. Tu  práctica del colegio, que gran oportunidad la hiciste en el mejor hotel de la ciudad Guatemala que punteos José, era otra cosa bella que que estaba grabada en tu mente, ¡que bello! Tu sueño estar en saco y corbata, estabas realizando tu sueño vestido a si, si... aquel sueño que soñaste desde niño, y por fin llega el día más eperado, tu graduación, tu título como profesional de turismo y en hoteles, que noche quella el brillo en los ojos de tus padres ahi se miraba todo el esfuerzo que ellos y tu familia habia puesto para llegar a ser quien eres, para alcanzar tus sueños, que alegría cuando llamaron José profesional en turismo y en hoteles, cuando tuviste el juramento a Guatemala, jurando defender, y hacer como un buen Guatemalteco buen uso de quello que habias aprendido,  estoy seguro José que no te haz olvidado de esa promesa.
Ahora José te recuerdo cuando dejaste tu casa, cuantas lágrimas, que lucha con tu mamá, si, no, si no, hasta que al final el “sí” pudo más, con tus maletas llenas de sueños y deseos partiste una tarde de noviembre, con la frente en alto, con una enorme sonrisa en tus labios, girando hacia atras miras el rostro de tu madre llenos de lagrimas, en ese  momento estabas partiendo a un viaje muy lejano, no tanto por la distancia a la capital si no, me refiero al viaje de tu vida, desde ahi emprendiste tu vuelo José, abriste tus alas, e iniciaste tu vuelo, sabiendo y no sabiendo lo que te esperaba en la gran ciudad. Para ti era fascinante la ciudad cuanto te gustaba ver la luz de todos los carros relejar en los edificios para ti era una experiencia futurista, los edificios, el cine, la gente, los lugares que solo los mirabas en la televisión, estabas emocionado, costo poco para que tuvieras trabajo, ¿te gustaba mucho tu trabajo verdad? Estabas en contacto con la gente, pero como es normal problemas no faltarón, José cuanto sufriste, cuantas veces te equivocaste e hiciste tambien a las otras personas equivocarse, tu inmadurez, no te permitia de poder ver con claridad las cosas, tu cambio de trabajo este también era al contacto con la gente, que buenos amigos hiciste en tu trabajo, como te querian, siempre eran atentos contigo.
José muchas personas te ayudarón en ciudad Guatemala, muchas tu sabes muy bien cada una por nombre, pero a ti no te bastaba eso, tu querias escalar más, nunca dejaste de soñar, ¡nunca José! Siempre habias querido salir de tu aldea estudiar y trabajar fuera, ojalá en una gran ciudad, siempre te gustó el intercambio cultural, el ambiento social, la gente. ¿Te recuerdas tu otro gran cambio? A quel que te ha hecho cambiar más aún, aquel fuerte aquel grande, llegó un día de agosto cuando por primera vez en tu vida tus pies se despredian de tu amada tierra, de la tierra del maiz, de la tierra de las verdes montanas, y paisajes pintados con la mano de Dios, que  triste José otro día mas con tus maletas llenas de sueños, y planificaciones pero tu vida, portando contigo, un pedazo del corazón de cada perosona que te amaba. Dejanddo de nuevo lágrimas en los ojos de tu madre, dejando tristeza en el rostro de tu padre, levantando tu mano, últimas palabras, adiós mama, dios papa, no se cuando los volveré a ver... no lo se, cuanto esfuerzo hiciste por no lloras, pero no lo conseguiste José, sabes ahora me pregunto... ¡que valor! Cuando subiste las escalas y detras del vidro veias a tus padres en espera de verte en saber cuando tiempo, tu corazón estaba roto, estaba en pedazos, era muy triste.
¡José! Un nuevo mundo te espera preparate, ¿que cosas encontrarás ahi? ¿como es? José ten cuidado, ¡te lo pido por favor! José es otra vida otra cultura, es tu sueño, tu sueño más grande hasta ahora uno de tus serie de sueños que tienes en tu mente son tantas tus metas lo harás llegarás hacia ellas, pero solo llegarás con pasiencia, sacrificio, y no olvides de donde vienes, no te olvides de tu humildad es tu mejor respaldo, y no olvides que desde lo alto esta alguien que te quiere y que te ha puesto en este mundo para hacer cosas bellas y grandes para ti y para los demás.
Bueno José dime ¿como te va? ¿que haces en tu nuevo país? ¿cómo es? ¿cómo te estas preparando para enfrentarlo? ¿para sobrevivir? ¡José prepárate! de tu futuro de pependen tantos, tantos José, te deseo la mejor de las suertes, aunque si no creo tanto en la suerte ya que según lo que yo pienso la suerte no existe si no que la hacemos nosotros con cada desicion que hacemos, regresa pronto.
Te quiero mucho José.


Caminando en esta vida



Caminando en esta vida trascorro un mundo desconocido, cada día que pasa es un día de lección, una clase para aprender de la vida, para darle sentido a las personas, a las cosas y a nosotros mismos. No es sólo de correr el camino de nuestra vida, si no como recorrer nuestro camino, ¿dejamos huellas? Es importante saber dejar, huellas asi los que vienen atras de nosotros, puedan seguirlas, asi como dejar una trocha un inicio para los futuros de la vida.

El Analfabetismo en Guatemala


Luchar para que en Guatemala el analfabetismo sea reducido a “CERO” es un empeňo de todos. Sólo il 69.1% de los habitantes mayores de 15 anni sabe leer y escrbir. (aunque si últimamente el nivel esta bajando a edades desde los 7 u 8 aňos.
¿Qué hacer? Es una pregunta muy grande!!! Fueron muchas las campaňas de Alfabetización por parte de Conalfa y Instituziones Públicas y Privadas, desgraciadamente con poco éxito.
La idea es de involucrar a las personas en un contexto diferente al que hasta hoy se ha hecho. Creando un clima de confianza y  familiaridad dando a ellos la posiblidad de expresarse y de presentar un proyecto simple ( al nivel cultural de las personas involucradas) pero eficaz con el cual ellos se sientasn identificados y lo encuentren interesante y participativo. 

Lei col Mare




E
lla si congedò dal suo amore, lui partì, abbandonando la riva con una barca. 
Lei fece voto che in quello stesso posto lo avrebbe aspettato. Giorno dopo giorno, che lì avrebbe atteso il suo ritorno.

Col trascorrere del tempo, ella durante il giorno si confondeva con i raggi del sole, ed i suoi lunghi capelli biondi ne riflettevano la luce. Mentre nella notte il suo abito bianco si intonava col chiarore della luna. Il vento giocava tra le chiome e la sottile brezza del mattino le accarezzava soavemente il volto.

Ed ella lì, sempre in attesa. Fissa, immobile, sperando nel ritorno dell’amato.

Mentre respirava, osservava la rossa agonia di ogni tramonto. Lentamente i suoi piedi cominciarono a porre radici tra le dune.
La sua fedeltà si trasformò in roccia. Una roccia in più nel mare, più resistente dei marosi della solitudine che la flagellavano.

Trascorse così la prima estate, con i richiami dei gabbiani e gli aquiloni sospesi nel cielo. Come la prima estate passarono pure molti inverni. Inverni di gelo, sazi di freddo e incertezza, con un cielo gravido di nubi, come fosse un tetto di ghiaccio.

Il suo cuore, però, non poteva ingannarsi, ogni battito, ogni movimento, le assicurava che il suo amato avrebbe fatto ritorno. Il vento le recava i suoi sospiri, sfiorandole il volto come una carezza, che svaniva, però, allo scadere d’ogni secondo.

L’attesa, l’amore, la speranza e la dedizione la rendevano sempre più determinata, sempre più forte.
In alcuni momenti, mentre i giorni si spegnevano, uno dopo l’altro, davanti ai suoi occhi, il tempo stesso sembrava dissolversi. I frangenti apparivano ancor più possenti, quasi volendo nascondere l’orizzonte del suo amato.

Giornate buie, minacciose, grigie che come una coperta senza bordi occultavano la superficie del mare, però il suo amore luminoso resisteva, come il bagliore d’una candela dentro una bottiglia, protetto dalla malinconia.
Una primavera. I suoi occhi cominciarono a brillare. Vedendo stagliarsi sul lungomare una figura che si muoveva al ritmo della risacca, ma che al tempo stesso sfumava nel vento. Dagli occhi le fluì una lacrima che rimase come un cristallo sulla guancia.

Ancora trascorsero giorni di turbamento e giorni di burrasca, ciononostante, lei non si scosse, come la corteccia di un albero ben temprata, dura, resistente dal tempo, quasi tenace armatura, e come rami, tesi possenti sino a raggiungere il cielo.

I secondi, i minuti, ogni attimo si impressero, si sono marcati sul viso, segni indelebili di speranza. In esso si potevano leggere il respiro del mare e i suoi pensieri, mentre i suoi occhi si confondevano nell'orizzonte azzurro, sempre in attesa dell’amato.
Le onde andavano e venivano, portando con sé, rivolte con la sabbia, le sue inquietudini.

Mentre si avvicinava un nuovo tramonto, tra il rosso e l’arancione, ed il sole si accomiatava dal giorno con una luce magica ed un vento armonioso era imbevuto di musica cristallina, trasparente, Ella vide l’ombra d’un gabbiano affacciarsi poco a poco ed andarle incontro.

La brezza cambiò repentinamente di consistenza ed il suo
cuore lo riconobbe. Percepì la stessa atmosfera di quel giorno, quando le loro mani si erano inesorabilmente separate. Era lo stesso alito, lo stesso soffio di quando diede l’addio al suo amato.

Il cuore cominciò a palpitarle più forte e nelle sue pupille vide il riflesso delle ali del gabbiano occupare sempre più spazio, nell'atmosfera gialla di quel cielo d’estate, mentre lui si faceva sempre più vicino.
Su quelle ali aperte tornava l’amore, tornava la speranza, tornava la voglia di vivere e di amare. Ella riconosce il suo amore, lo sente nel suo cuore.
In quella spiaggia, è rimasto quell'albero con le radici ancora più profonde nella sabbia, più robusto e con tanti rami e foglie, con una goccia cristallizzata sulla corteccia, sempre alla riva del mare, sempre davanti alle onde, sempre aspettando il sole di ogni giornata e sempre di notte sotto la luce della luna.

Le radici, la corteccia, i rami, che si sono sviluppati, nell'attesa del suo amato sono oggi il sostegno per tutti i due, per continuare il loro amore, sin alla fine dei loro
giorni.


Dopo un lungo silenzio...


Dopo un lungo silenzio l'orgoglio si rompe a pezzi e le parole prendono vita, una per una e danno colori e senso al sentimento. Lasciando il campo libero alle emozioni e ai sentimenti che si riflettono nella luce dei tuoi occhi. Con tenerezza appoggio la mia bocca sulla tua la quale dà come frutto un bacio dolce e una energia che invade tutto il mio essere.


La vita è come un viaggio in treno


La vita è come un viaggio in treno: Spesso si sale e si scende, ci sono incidenti, a qualche fermata ci sono delle sorprese piacevoli e a qualcun’altra profonda tristezza. Quando nasciamo e saliamo sul treno, incontriamo persone, di cui crediamo, che ci accompagneranno durante tutto il nostro viaggio. Purtroppo la verità è un’altra. Loro scendono in una stazione e ci lasciano senza il loro amore e affetto, senza la loro amicizia e compagnia. Comunque salgono altre persone sul treno, che per noi saranno molto importanti. Sono tutte le persone meravigliose che amiamo. Qualcuna di queste persone che sale, considera il viaggio come una piccola passeggiata. Altri trovano solo tristezza nel loro viaggio. Qualcuno lascia quando scende una nostalgia perenne... Qualcun altro sale e riscende subito, e lo abbiamo a mala pena notato...Ci sorprende che qualcuno dei passeggeri, a cui vogliamo più bene, si segga in un altro vagone e che in questo frangente ci faccia fare il viaggio da soli. Purtroppo qualche volta non possiamo accomodarci al loro fianco, perché il posto vicino a loro è già occupato. Non fa niente, così è il viaggio: pieno di sfide, sogni, fantasie, speranze e addii… ....ma senza ritorno. Cerchiamo di fare il viaggio nel miglior modo possibile. Cerchiamo di andare d’accordo con i nostri vicini di viaggio e cerchiamo il meglio in ognuno di loro..Il grande mistero del viaggio è che non sappiamo quando scenderemo definitivamente, tanto meno quando i nostri compagni di viaggio lo faranno, neanche colui che sta seduto proprio vicino a noi. Io penso, che mi dispiacerà tanto, quando scenderò per sempre dal treno..... Sì, ne sono convinto, La separazione da tutti gli amici che ho incontrato durante il viaggio, sarà dolorosa, lasciare i miei cari da soli, sarà molto triste. Ma ho la speranza che prima o poi arrivi la stazione centrale e ho l’impressione, di vederli arrivare tutti con un bagaglio, che quando erano saliti sul treno ancora non avevano. Ciò che mi renderà felice, è il pensiero, che ho contribuito ad aumentare e arricchire il loro bagaglio impreziosendolo. Facciamo il possibile, per far sì che si faccia un buon viaggio e che alla fine ne sia valsa la pena. Mettiamocela tutta per lasciare quando scendiamo un posto vuoto, che lascia nostalgia e bei ricordi in coloroche proseguono il viaggio. A coloro, che fanno parte del mio treno, auguro BUON VIAGGIO.

La conoscenza delle cose ci dona la liberta:)